Los adultos mayores que padecen diabetes son dos veces más propensos que los no diabéticos a morir por enfermedad cardiovascular, según informaron investigadores de Estados Unidos.
El estudio apuntó a descubrir si la diabetes provoca que las personas mayores mueran antes de lo que lo harían si no padecieran la dolencia y a revelar qué rol juegan los problemas cardíacos en la mortalidad.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muertes en Estados Unidos y otros países desarrollados.
El equipo del doctor Joshua Barzilay, de Kaiser Permanente en Tucker, Georgia, estudió a un grupo de 6.000 personas mayores de 65 años durante 11 años.
En ese período, más del 40 por ciento de las personas murió, y entre el 50 y el 60 por ciento de las muertes se atribuyeron a problemas cardíacos, escribieron los expertos en un artículo publicado en la edición en internet de la revista Public Library of Science.
El estudio mostró que los participantes con diabetes fueron dos veces más propensos que los no diabéticos a morir a causa de enfermedad cardiovascular, y que el riesgo fue particularmente alto para los pacientes que trataban su dolencia con inyecciones de insulina.
Los resultados fueron ajustados tras considerar factores que se sabe que afectan el riesgo de sufrir problemas del corazón, como son el tabaquismo, el consumo de alcohol y los niveles de colesterol.
Los investigadores también hallaron que los participantes que tomaban insulina mostraban una tendencia seis veces mayor a morir a causa de enfermedades infecciosas o insuficiencia renal que los pacientes sin diabetes. Las mujeres tratadas con insulina tenían un riesgo de muerte particularmente elevado.
"La diabetes es un problema de salud que está creciendo en todo el mundo", señalaron en un comentario los editores de la revista en la que se publicó el trabajo.
"Para el 2030, 300 millones de personas de todo el mundo padecerían este desorden crónico e incurable, duplicando el número actual", añadieron los editorialistas.
Estudios previos han indicado que la diabetes aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en las personas jóvenes y de mediana edad, pero se desconocía como afectaba a los adultos mayores.
"La estimación es que los pacientes mayores con diabetes son dos veces más propensos que las personas sin diabetes a morir por ECV (enfermedad cardiovascular)", indicó el comentario.
Los editores señalaron que las personas mayores con frecuencia reciben un tratamiento menos intensivo de los factores de riesgo de enfermedad cardíaca, como la hipertensión y el colesterol, que las personas más jóvenes.
"Los resultados de este estudio sugieren que rectificar esta situación podría prolongar las vidas de muchos adultos con diabetes", concluyeron los editorialistas.
Por Deborah Charles, Reuters