02 enero 2006

El paso siguiente es...

Ok, ya sabes que tienes algo del síndrome metabólico en tu vida. Entonces, vienen las preguntas y las dudas. Poco te ayudarán las dietas de hambre por dos semanas o los milagros naturales repentinos. Esas medidas urgentes no funcionan para nadie.
Lo mejor es consultar un médico, ojalá un especialista en endocrinología, ya que se trata de un problema endocrino-metabólico.

En paralelo es ideal visitar un nutricionista que te ayude a cambiar los hábitos de alimentación.
En general, debes aprender a reemplazar aquellos alimentos de alto contenido calórico, por otros de mayor contenido de proteínas y fibras. También, debes reconocer la diferencia entre un carbohidrato de rápida absorción y otro más complejo o de lenta absorción.
Lo fundamental es no dejar de comer carbohidratos o azúcares, que a todos nos proporcionan las energías necesarias, pero lo correcto es consumirlos en porciones más pequeñas y varias veces al día, para mantener un nivel constante de azúcar en la sangre, sin elevar demasiado la glicemia.
Por ejemplo, en el desayuno debes preferir dos rebanadas de pan integral con quesillo y una leche, té o café (sin azúcar). Ya que el pan blanco es casi lo mismo que comer caramelos, porque contiene carbohidratos de rápida absorción. También en el almuezo una porción de proteína (pollo, pavo, pescado o carne) mucha ensalada verde y media taza de arroz integral o fideos o una papa pequeña. Para el postre sólo una fruta. La merienda puede ser muy similar al desayuno.
Más tarde debes cenar, algo como pollo con ensalada. Agregar esta cena ligera a la alimentación diaria no te hará subir de peso, al contrario. Al consumir más proteínas y menos carbohidratos, perderás grasa corporal sin perder masa muscular ni sentir hambre.

Es clave respetar las comidas, sin saltarse ninguna.

Caminar
Otro pilar importante es la actividad física. Puedes comenzar caminando 10 minutos al día, hasta hacerlo media hora tres veces por semana. Luego tu organismo comenzará a acostumbrarse a hacer actividad física y sentirás el bienestar de hacerlo periódicamente. Estarás más relajado(a) y bien contigo mismo(a). También notarás que comienzas a bajar de peso, sin esfuerzo, sólo debes cumplir estas simples medidas.

2 comentarios:

Natho47 dijo...

Pienso que cuando uno se siente enfermo,debe recurrir a su mèdico de cabecera,este deberìa cuando corresponda ,derivar al mèdico especialista,no corresponde en mi opinòn,recurrir directamente consultar al especialista.
Buen blog,los linkearè

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lo del medico de cabecera. Acudir a un endocrinologo por el sindrome metabolico, que es algo tan comun de ver y cuyo tratamiento esta basado principalmente en cambios en los estilos de vida, no tiene ningun sentido. Esta patologia es de manejo de medicos generales en primera instancia. Seria lo mismo que a los diabeticos los controlaran los endocrinologos.