Definitivamente vienen mas cosas que una sonrisa...
En los primeros 10 minutos: 10 cucharaditas de azucar en tu sistema (100% mas de tu ingesta diaria). No vomitas inmediatamente por ácido fosfórico, el cual corta el sabor.
20 minutos después: Tu nivel de azucar se eleva, causando una súbida también de tu insulina. Tu higado responde volviendo toda la azucar en grasa. ( Hay mucho de donde convertir ).
40 minutos: La absorción de cafeína es completa. Tus pupilas se dilatan, tu presión arterial se eleva, como respuesta tu hígado produce mas azucar y la vierte al torrente sanguíneo. Los receptores de adenosina en tu cerebro estan bloqueados para prevenir la somnolencia.
45 minutos: Tu cuerpo aumenta la producción de dopamina estimulando los centros del placer en tu cerebro. Esto es mas o menos parecido a la forma que actúa la heroína por cierto.
>60 minutos: Las propiedades diuréticas de la cafeína hacen su efecto. ( Te dan ganas de orinar ). Esto asegura la salida de calcio, magnesio y zinc que esta en tus huesos, así como sodio, electrolitos y agua.
>60 minutos: El ácido fosfórico se une al calcio, magnesio y zinc en tu intestino bajo, haciendo que aumente el metabolismo. Esto es debido a las altas cantidades de azucar.
>60 minutos: Mientras todo esto termina, empezaras a tener una baja súbita de azucar. Te pondras irritable, de mal humor. También en este momento, habrás orinado materialmente toda el agua que estaba en la Coca Cola. No sin antes haber barrido con todos los valiosos nutrientes que tu cuerpo necesitaba.
Después de esto, seguira también una baja abrupta de cafeína en las siguientes horas.
Fuente: Diabesidad
Este blog busca ayudar a quienes sufren el síndrome metabólico o tienen algún riesgo de desarrollarlo.
29 diciembre 2006
28 diciembre 2006
Estar en el peso idóneo reduce posibilidades de padecer cáncer de próstata
La reducción de peso entre los hombres obesos disminuye el riesgo de desarrollar una forma agresiva de cáncer prostático, sugirió un nuevo estudio: otra razón más para que los varones eviten acumular kilos adicionales en las fiestas de fin de año.
Tras observar el peso de casi 70.000 hombres entre 1982 y 1992, investigadores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer y del Centro sobre la Próstata de la Universidad de Duke descubrieron que los hombres con una pérdida superior a cinco kilos tuvieron un riesgo menor de contraer el cáncer agresivo de próstata que los varones con el mismo peso durante una década.
Estudios anteriores han mostrado que los hombres obesos tienen un proclividad mayor a desarrollar el cáncer prostático agresivo.
La nueva investigación es en principio la primera en señalar que la pérdida de peso puede disminuir ese riesgo.
En el estudio _divulgado este mes en la institución Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention_ los científicos analizaron la altura y el peso de los hombres bajo estudio en 1982 y 1992 y después cada tres años hasta el 2003.
En ese tiempo, al menos 5.200 de los hombres _más del 7%_ tuvieron cáncer de próstata.
Entre esos casos, casi uno de ocho tuvieron una forma de cáncer que era agresiva pero sin difundirse a otras partes del cuerpo.
En el descubrimiento principal del estudio -enfocado en esos casos agresivos- los varones que perdieron al menos cinco kilos de peso tuvieron 42% menos de posibilidades de desarrollar esa forma de cáncer prostático que los hombres que conservaron el mismo peso.
“Que sea exactamente el 40%, no lo sabemos, pero disminuyen su riesgo cuando pierden al menos cinco kilos. Tenemos confianza, al menos en esta población (de la muestra), de que (la cifra) fue verdadera'’, dijo la investigadora que dirigió el estudio, médica Carmen Rodríguez.
Tras observar el peso de casi 70.000 hombres entre 1982 y 1992, investigadores de la Sociedad Estadounidense del Cáncer y del Centro sobre la Próstata de la Universidad de Duke descubrieron que los hombres con una pérdida superior a cinco kilos tuvieron un riesgo menor de contraer el cáncer agresivo de próstata que los varones con el mismo peso durante una década.
Estudios anteriores han mostrado que los hombres obesos tienen un proclividad mayor a desarrollar el cáncer prostático agresivo.
La nueva investigación es en principio la primera en señalar que la pérdida de peso puede disminuir ese riesgo.
En el estudio _divulgado este mes en la institución Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention_ los científicos analizaron la altura y el peso de los hombres bajo estudio en 1982 y 1992 y después cada tres años hasta el 2003.
En ese tiempo, al menos 5.200 de los hombres _más del 7%_ tuvieron cáncer de próstata.
Entre esos casos, casi uno de ocho tuvieron una forma de cáncer que era agresiva pero sin difundirse a otras partes del cuerpo.
En el descubrimiento principal del estudio -enfocado en esos casos agresivos- los varones que perdieron al menos cinco kilos de peso tuvieron 42% menos de posibilidades de desarrollar esa forma de cáncer prostático que los hombres que conservaron el mismo peso.
“Que sea exactamente el 40%, no lo sabemos, pero disminuyen su riesgo cuando pierden al menos cinco kilos. Tenemos confianza, al menos en esta población (de la muestra), de que (la cifra) fue verdadera'’, dijo la investigadora que dirigió el estudio, médica Carmen Rodríguez.
17 diciembre 2006
Cómo mantener el peso adecuado
Un régimen bajo en grasas y alto en carbohidratos, un frecuente auto monitoreo y actividad física regular son las tres estrategias básicas para mantener el peso adecuado, controlar la obesidad y evitar así los riesgos que esta verdadera epidemia conlleva para nuestra salud.
Cuando se acerca el verano, empezamos a hacer dietas y seguimos estrictos programas para bajar de peso.
Sin embargo, muchas veces recuperamos rápidamente esos kilos que con gran esfuerzo eliminamos. La obesidad es reconocida como una enfermedad crónica seria y en Latinoamérica, Chile ostenta el segundo lugar en los índices. El problema afecta tanto a mujeres como hombres y a más avanzada edad, más difícil es llevar a cabo un tratamiento exitoso. Según explicó la endocrinóloga Dina Schachter, de la Clínica Santa María, el éxito en la mantención del peso implica el mejoramiento en los factores de riesgo, como diabetes, enfermedades cardiovasculares, alto colesterol, hipertensión y apnea del sueño. Una mantención del peso a la largo plazo, explicó, es exitosa cuando hay una baja intencional de 10% del peso corporal mantenido durante un año, lo cual permite proyectar este beneficio en el tiempo debido a la adquisición de nuevos hábitos. Según estudios, entre un 2% y un 20% de la población obesa lo consigue. "La meta es producir un balance energético negativo, lo que se logra disminuyendo la ingesta o aumento el gasto del cuerpo. Esto hace la diferencia entre bajar de peso y mantenerlo bajo", explicó Schachter.
Claves
Según la doctora, el comienzo lo más difícil, pues se trata de un proceso y las personas quieren ver resultados inmediatos. Hay que considerar estas claves en un control eficaz del peso:
Cambios alimentarios: Restringir la comida y mejorar su calidad prefiriendo pequeñas porciones de alimentos sin grasas y evitar el "picoteo" es fundamental. Se recomienda ingerir entre 4 y 5 comidas al día, o dos comidas y dos colaciones, para así aumentar el metabolismo y permitir al organismo procesar todo. "Lo peor es no comer nada y en la noche darse un banquete", explicó la doctora.
Autocontrol del peso y conductas relacionadas: Tanto el monitoreo de la ingesta alimentaria como la del peso diario o semanal, que permite evaluar la subida del peso precoz y tomar las medidas correspondientes, son importantes.
Actividad física: Este punto será esencial para lograr una baja del peso mantenida. El Registro Americano de Control de Peso estima que lo ideal es gastar 2800 kcal/semana, lo que corresponde a 80 minutos por día a actividad moderada, como caminata, o 35 minutos por día de actividad intensa como trote o gimnasia.EtapasSegún la especialista, la actividad física más frecuente consiste en caminatas, bicicleta, pesas, ejercicio aeróbico, trote y escaladora. Los fármacos pueden servir en una segunda etapa, ya que lo primero es el régimen alimenticio y actividad física. "Es difícil, porque llega un momento en que se empieza a bajar de peso y el gasto se mantiene, y por adaptación, el organismo no gasta más a pesar de que la alimentación se restrinja", explicó Schachter. Sin embargo, es en este primer paso en que la persistencia, puede ser la llave a un cambio más estable. De acuerdo al progreso en la superación de la obesidad, se van cumpliendo las siguientes etapas:
Cuando se acerca el verano, empezamos a hacer dietas y seguimos estrictos programas para bajar de peso.
Sin embargo, muchas veces recuperamos rápidamente esos kilos que con gran esfuerzo eliminamos. La obesidad es reconocida como una enfermedad crónica seria y en Latinoamérica, Chile ostenta el segundo lugar en los índices. El problema afecta tanto a mujeres como hombres y a más avanzada edad, más difícil es llevar a cabo un tratamiento exitoso. Según explicó la endocrinóloga Dina Schachter, de la Clínica Santa María, el éxito en la mantención del peso implica el mejoramiento en los factores de riesgo, como diabetes, enfermedades cardiovasculares, alto colesterol, hipertensión y apnea del sueño. Una mantención del peso a la largo plazo, explicó, es exitosa cuando hay una baja intencional de 10% del peso corporal mantenido durante un año, lo cual permite proyectar este beneficio en el tiempo debido a la adquisición de nuevos hábitos. Según estudios, entre un 2% y un 20% de la población obesa lo consigue. "La meta es producir un balance energético negativo, lo que se logra disminuyendo la ingesta o aumento el gasto del cuerpo. Esto hace la diferencia entre bajar de peso y mantenerlo bajo", explicó Schachter.
Claves
Según la doctora, el comienzo lo más difícil, pues se trata de un proceso y las personas quieren ver resultados inmediatos. Hay que considerar estas claves en un control eficaz del peso:
Cambios alimentarios: Restringir la comida y mejorar su calidad prefiriendo pequeñas porciones de alimentos sin grasas y evitar el "picoteo" es fundamental. Se recomienda ingerir entre 4 y 5 comidas al día, o dos comidas y dos colaciones, para así aumentar el metabolismo y permitir al organismo procesar todo. "Lo peor es no comer nada y en la noche darse un banquete", explicó la doctora.
Autocontrol del peso y conductas relacionadas: Tanto el monitoreo de la ingesta alimentaria como la del peso diario o semanal, que permite evaluar la subida del peso precoz y tomar las medidas correspondientes, son importantes.
Actividad física: Este punto será esencial para lograr una baja del peso mantenida. El Registro Americano de Control de Peso estima que lo ideal es gastar 2800 kcal/semana, lo que corresponde a 80 minutos por día a actividad moderada, como caminata, o 35 minutos por día de actividad intensa como trote o gimnasia.EtapasSegún la especialista, la actividad física más frecuente consiste en caminatas, bicicleta, pesas, ejercicio aeróbico, trote y escaladora. Los fármacos pueden servir en una segunda etapa, ya que lo primero es el régimen alimenticio y actividad física. "Es difícil, porque llega un momento en que se empieza a bajar de peso y el gasto se mantiene, y por adaptación, el organismo no gasta más a pesar de que la alimentación se restrinja", explicó Schachter. Sin embargo, es en este primer paso en que la persistencia, puede ser la llave a un cambio más estable. De acuerdo al progreso en la superación de la obesidad, se van cumpliendo las siguientes etapas:
- 1º: Régimen alimenticio, actividad física y cambios conductuales. Es la etapa de mayor esfuerzo y lenta, por lo que requiere paciencia.
- 2º: Remedios o drogas para adelgazar. En esta etapa los pacientes son más vulnerables a productos "milagrosos" que se comercializan como adelgazantes.
- 3º etapa: Cirugías bariátrica, de banda o globo.
FUENTE: TERRA
14 diciembre 2006
Nature reconoce el trabajo científico desarrollado por la Universidad Laval sobre la obesidad absominal como factor de riesgo cardiaco
Durante casi veinte años,el Dr. Jean-Pierre Després, Director de Investigación en Cardiología delCentro de Investigaciones del Hôpital Laval y Director Científico de laCátedra Internacional sobre Riesgo Cardiometabólico en la Facultad de Medicinade la Université Laval de la ciudad de Québec, ha realizado, con su equipo deinvestigación, numerosos estudios acerca de la obesidad abdominal como factorde riesgo en la diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular. A este respecto,durante más de una década, el Dr. Després y su equipo han defendido lautilización de la circunferencia de la cintura como un signo vital tanimportante como la hipertensión, el fumar y el colesterol para estimar elriesgo de enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, su trabajo los ha llevado aproponer que la medición del perímetro a nivel de la cintura podría brindaruna evaluación sencilla pero útil de la obesidad abdominal, considerada en laactualidad como un nuevo factor de riesgo en la enfermedad cardiovascular.
Durante casi veinte años, el doctor Jean-Pierre Després, director de Investigación en Cardiología del centro de investigación del Hospital de Laval y director científico de la presidencia internacional sobre riesgo cardiometabólico en la Facultad de Medicina de la Universidad Laval, Québec City, ha realizado, junto con su equipo de investigación, numerosos estudios sobre obesidad abdominal como factor de riesgo de diabetes de tipo 2 y de enfermedad cardiovascular. En este aspecto, durante más de una década, el doctor Després y su equipo han defendido el uso de la circunferencia de la cintura como un signo vital tan importante como la hipertensión, fumar y el colesterol para estimar el riesgo de la enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, su trabajo les ha llevado a proponer que la medida de la circunferencia de la cintura podría ofrecer una evaluación sencilla pero útil de la obesidad abdominal, considerada ahora como un nuevo factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
Este prestigioso artículo científico escrito por nuestros científicos se publicará en Norteamérica y en todo el mundo al mismo tiempo que esta rueda de prensa.
En el ejemplar del 14 de diciembre de la prestigiosa publicación internacional Nature, el doctor Després y su colega, la doctora Isabelle Lemieux, del Centro de investigación del Hospital Laval, resumen el estado del conocimiento sobre obesidad abdominal como factor de riesgo cardiometabólico. "Actualmente hay una enorme controversia en torno a una enfermedad conocida como el síndrome metabólico, que simplemente representa un núcleo de anormalidades metabólicas que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular", comentó el doctor Després. "Por ello, la revista científica Nature nos ha pedido un artículo en el que se comenten los elementos claves de este debate y al mismo tiempo se haga referencia a nuestro propio trabajo", añadió el doctor Després. "La obesidad abdominal es, por las razones que explicamos en el artículo, la forma de síndrome metabólico encontrada con mayor frecuencia por los médicos, destacando la importancia de medir la circunferencia de la cintura en la práctica clínica. Además, aunque es importante evaluar la obesidad abdominal, los médicos deben, por todos los medios, prestar atención a los factores clásicos de riesgo (edad, sexo, colesterol bueno y colesterol malo, presión sanguínea, tabaco y diabetes) para evaluar adecuadamente el riesgo global de enfermedad cardiovascular, definiendo ese riesgo global mediante un nuevo término: el riesgo cardiometabólico", señaló.
"Esta publicación del equipo del doctor Després en la prestigiosa revista científica Nature subraya la experiencia y liderazgo del centro de investigación del Hospital Laval y la Universidad Laval en este área", mencionó el doctor Raymond Leblanc, vicepresidente de Investigación en la Universidad Laval. "Por ejemplo, el trabajo realizado sobre el riesgo cardiometabólico y la obesidad abdominal en el Hospital Laval por el doctor Després y sus colegas, científicos, cardiólogos y cirujanos cardiacos está creciendo exponencialmente", añadió el doctor Denis Richard, director del centro de investigación del Hospital Laval. "El reto ahora para nuestro centro de investigación y para la Universidad Laval es ofrecer laboratorios, equipamientos y apoyo adecuado para estos equipos de médicos, científicos y asistentes de investigación para mantener nuestro liderazgo mundial en esta área tan importante para la salud cardiovascular de nuestra población", concluyó el doctor Richard.
"El trabajo del doctor Després y su equipo es un componente clave de nuestras actividades de investigación en cardiología, metabolismo y riesgo cardiovascular en el Hospital Laval. Nuestra investigación y la experiencia del equipo clínico en cardiología preventiva ha obtenido ahora un reconocimiento internacional", añadió el doctor François Philippon, director del Departamento Multidisciplinar de Cardiología en el Hospital Laval. "Las implicaciones del síndrome metabólico y la obesidad abdominal son numerosas en todas las áreas de investigación del Hospital Laval y por ello pretendemos acelerar el desarrollo de nuestro centro de investigación para acomodar nuestro crecimiento y servir mejor a la población", comentó el doctor Paul Poirier, director médico del Pabellón para la prevención de la enfermedad cardiovascular en el Hospital Laval. "Hasta ahora, podemos estar orgullosos de lo que hemos conseguido mediante recursos limitados que no pueden compararse con los principales centros de investigación americanos que trabajan en el mismo área", añadió. "Sin embargo, nuestro entorno es tan rico para la investigación y formación de personal cualificado que necesitamos consolidar nuestro entorno con las principales inversiones", dijo el doctor Poirier.
El doctor Després, que ha estado apoyado personalmente por los Institutos canadienses de investigación en salud durante la mayor parte de su carrera, destaca la necesidad de apoyar el establecimiento y el futuro de jóvenes investigadores en Québec y Canadá. "La creación de conocimiento mediante investigación y los adecuados esfuerzos de traducción nos permitirán no sólo ofrecer una mejor atención sanitaria a los canadienses, pero también desarrollar y aplicar los planteamientos preventivos que hayan sido validados científicamente", concluyó.
"Esta revisión ilustra la dificultad de identificar los factores que nos ponen en mayor riesgo para el desarrollo de enfermedades como la enfermedad cardiovascular y la diabetes", dijo la doctora Diane Finegood, directora científica de los Institutos canadienses del Instituto de Investigación en Salud de Nutrición, Metabolismo y Diabetes. "La investigación del doctor Després y sus colegas nos ayudan a entender la importancia de la circunferencia de la cintura como indicador clave del riesgo de enfermedad crónica".
Durante casi veinte años, el doctor Jean-Pierre Després, director de Investigación en Cardiología del centro de investigación del Hospital de Laval y director científico de la presidencia internacional sobre riesgo cardiometabólico en la Facultad de Medicina de la Universidad Laval, Québec City, ha realizado, junto con su equipo de investigación, numerosos estudios sobre obesidad abdominal como factor de riesgo de diabetes de tipo 2 y de enfermedad cardiovascular. En este aspecto, durante más de una década, el doctor Després y su equipo han defendido el uso de la circunferencia de la cintura como un signo vital tan importante como la hipertensión, fumar y el colesterol para estimar el riesgo de la enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, su trabajo les ha llevado a proponer que la medida de la circunferencia de la cintura podría ofrecer una evaluación sencilla pero útil de la obesidad abdominal, considerada ahora como un nuevo factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
Este prestigioso artículo científico escrito por nuestros científicos se publicará en Norteamérica y en todo el mundo al mismo tiempo que esta rueda de prensa.
En el ejemplar del 14 de diciembre de la prestigiosa publicación internacional Nature, el doctor Després y su colega, la doctora Isabelle Lemieux, del Centro de investigación del Hospital Laval, resumen el estado del conocimiento sobre obesidad abdominal como factor de riesgo cardiometabólico. "Actualmente hay una enorme controversia en torno a una enfermedad conocida como el síndrome metabólico, que simplemente representa un núcleo de anormalidades metabólicas que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular", comentó el doctor Després. "Por ello, la revista científica Nature nos ha pedido un artículo en el que se comenten los elementos claves de este debate y al mismo tiempo se haga referencia a nuestro propio trabajo", añadió el doctor Després. "La obesidad abdominal es, por las razones que explicamos en el artículo, la forma de síndrome metabólico encontrada con mayor frecuencia por los médicos, destacando la importancia de medir la circunferencia de la cintura en la práctica clínica. Además, aunque es importante evaluar la obesidad abdominal, los médicos deben, por todos los medios, prestar atención a los factores clásicos de riesgo (edad, sexo, colesterol bueno y colesterol malo, presión sanguínea, tabaco y diabetes) para evaluar adecuadamente el riesgo global de enfermedad cardiovascular, definiendo ese riesgo global mediante un nuevo término: el riesgo cardiometabólico", señaló.
"Esta publicación del equipo del doctor Després en la prestigiosa revista científica Nature subraya la experiencia y liderazgo del centro de investigación del Hospital Laval y la Universidad Laval en este área", mencionó el doctor Raymond Leblanc, vicepresidente de Investigación en la Universidad Laval. "Por ejemplo, el trabajo realizado sobre el riesgo cardiometabólico y la obesidad abdominal en el Hospital Laval por el doctor Després y sus colegas, científicos, cardiólogos y cirujanos cardiacos está creciendo exponencialmente", añadió el doctor Denis Richard, director del centro de investigación del Hospital Laval. "El reto ahora para nuestro centro de investigación y para la Universidad Laval es ofrecer laboratorios, equipamientos y apoyo adecuado para estos equipos de médicos, científicos y asistentes de investigación para mantener nuestro liderazgo mundial en esta área tan importante para la salud cardiovascular de nuestra población", concluyó el doctor Richard.
"El trabajo del doctor Després y su equipo es un componente clave de nuestras actividades de investigación en cardiología, metabolismo y riesgo cardiovascular en el Hospital Laval. Nuestra investigación y la experiencia del equipo clínico en cardiología preventiva ha obtenido ahora un reconocimiento internacional", añadió el doctor François Philippon, director del Departamento Multidisciplinar de Cardiología en el Hospital Laval. "Las implicaciones del síndrome metabólico y la obesidad abdominal son numerosas en todas las áreas de investigación del Hospital Laval y por ello pretendemos acelerar el desarrollo de nuestro centro de investigación para acomodar nuestro crecimiento y servir mejor a la población", comentó el doctor Paul Poirier, director médico del Pabellón para la prevención de la enfermedad cardiovascular en el Hospital Laval. "Hasta ahora, podemos estar orgullosos de lo que hemos conseguido mediante recursos limitados que no pueden compararse con los principales centros de investigación americanos que trabajan en el mismo área", añadió. "Sin embargo, nuestro entorno es tan rico para la investigación y formación de personal cualificado que necesitamos consolidar nuestro entorno con las principales inversiones", dijo el doctor Poirier.
El doctor Després, que ha estado apoyado personalmente por los Institutos canadienses de investigación en salud durante la mayor parte de su carrera, destaca la necesidad de apoyar el establecimiento y el futuro de jóvenes investigadores en Québec y Canadá. "La creación de conocimiento mediante investigación y los adecuados esfuerzos de traducción nos permitirán no sólo ofrecer una mejor atención sanitaria a los canadienses, pero también desarrollar y aplicar los planteamientos preventivos que hayan sido validados científicamente", concluyó.
"Esta revisión ilustra la dificultad de identificar los factores que nos ponen en mayor riesgo para el desarrollo de enfermedades como la enfermedad cardiovascular y la diabetes", dijo la doctora Diane Finegood, directora científica de los Institutos canadienses del Instituto de Investigación en Salud de Nutrición, Metabolismo y Diabetes. "La investigación del doctor Després y sus colegas nos ayudan a entender la importancia de la circunferencia de la cintura como indicador clave del riesgo de enfermedad crónica".
13 diciembre 2006
Japón puso a dieta a dos ministros con Síndrome Metabólico
El Gobierno japonés ha puesto a dieta a dos viceministros de Sanidad visiblemente con exceso de peso, para concienciar a la población sobre las ventajas de la vida sana, según publica el diario "The Daily Yomiuri".
Los altos funcionarios se han prestado voluntariamente al escrutinio público pues, cada lunes, está previsto divulgar en la dirección de internet del Ministerio nipón de Sanidad sus fotos, peso, consumo de alcohol y metros caminados, para así conocer sus progresos con la dieta.
A sus 55 años, ambos funcionarios sufren lo que se conoce como síndrome metabólico, un exceso de grasa alrededor de los órganos internos que puede ser precursor de enfermedades más serias como la diabetes.
Los dos viceministros de Sanidad, Trabajo y Bienestar tienen una cintura de 100,5 centímetros y 101,5 centímetros y se han comprometido a perder cinco y seis kilos, respectivamente, durante los próximos seis meses.
Keizo Takemi, uno de ellos, asegura que ha tomado la decisión de abandonar los refrescos con exceso de azúcar y de dejar sus cenas a última hora de la noche.
Por su parte, su compañero Noritoshi Ishida, el más gordo de los dos, pidió a los japoneses que se unan a su lucha contra el exceso de peso.
"Venid, echad un vistazo a mi barriga y luchad contra el síndrome metabólico", indicó Ishida, consciente de que, "una vez que salga en la página web, ya no tendré manera de ocultarme".
Los altos funcionarios se han prestado voluntariamente al escrutinio público pues, cada lunes, está previsto divulgar en la dirección de internet del Ministerio nipón de Sanidad sus fotos, peso, consumo de alcohol y metros caminados, para así conocer sus progresos con la dieta.
A sus 55 años, ambos funcionarios sufren lo que se conoce como síndrome metabólico, un exceso de grasa alrededor de los órganos internos que puede ser precursor de enfermedades más serias como la diabetes.
Los dos viceministros de Sanidad, Trabajo y Bienestar tienen una cintura de 100,5 centímetros y 101,5 centímetros y se han comprometido a perder cinco y seis kilos, respectivamente, durante los próximos seis meses.
Keizo Takemi, uno de ellos, asegura que ha tomado la decisión de abandonar los refrescos con exceso de azúcar y de dejar sus cenas a última hora de la noche.
Por su parte, su compañero Noritoshi Ishida, el más gordo de los dos, pidió a los japoneses que se unan a su lucha contra el exceso de peso.
"Venid, echad un vistazo a mi barriga y luchad contra el síndrome metabólico", indicó Ishida, consciente de que, "una vez que salga en la página web, ya no tendré manera de ocultarme".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)